A LA DERIVA DEL DESTINO...

Semana negra, empañada, llena de polvo, muertes y catástrofes...
Una cifra espeluznante de corazones han dejado de latir esta semana en Nepal, a causa de una secuencia de seísmos que han azotado el país Asiático meridional, arrasando no solo con bienes materiales, que al fin y al cabo son recuperables, si no también con algo tan valioso como la vida de unas 4000 personas, que viven a merced de destino, ya que se trata de un país cuya población vive por debajo del umbral de pobreza.
Una vez más me doy cuenta del cinismo existente en nuestra sociedad actual, pues ningún representante del gobierno de los países europeos se ha puesto su mejor traje, y ha ido, junto con todos los "mandamases", como hicieron en Francia, a apoyar a este país devastado por una serie de infortunios. Es más, seguramente, el tiempo que ha ocupado esta noticia en nuestros telediarios, se hubiera visto reducido si no hubiera habido personas desaparecidas de países occidentales. Está más que claro que el problema de la conciencia de clases, y lo que es peor, la de razas, sigue presente en muchas personas que solo prestarán su ayuda cuando puedan recibir algo a cambio, el altruismo es algo que no "se lleva"entre nuestros políticos, como podemos comprobar.
Si echamos la vista atrás podemos recordamos unas palabras que Fernández Díaz dijo en su día, estas fueron las siguientes: "Enviar a los inmigrantes de la valla de Melilla a casa de quienes los defienden", como podéis observar, un gobierno racista no moverá un solo dedo por unas personas que no pueden devolver favores...
Ah, por último, Fernández Díaz, que sepas que en Lampedusa, población cercana a la tragedia ocurrida también la última semana, con una decena de inmigrantes ahogados, los vecinos están acogiendo en sus propias casas a los que afortunadamente han sobrevivido al naufragio, eso, señor ministro, es humanidad.

Con el deseo de que esta terrible catástrofe olvide el país afectado, os dejo esta reflexión que me llevo haciendo desde que comenzó la semana pasada.

Gracias por gastar un ratito de tu tiempo en mí, es agradable saber que alguien te está siguiendo al otro lado de la pantalla.

¡¡FELIZ SEMANA!!